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La presencia de la tierra, tanto en la conformación del espacio como en los pequeños objetos cotidianos, es capaz de trasmitir esa sensación de autenticidad y cercanía a la naturaleza. La fuerza radica en su masa, textura y color natural; su presencia transforma el espacio en un ambiente equilibrado y saludable.Cada elemento hecho con tierra es único, lo que refleja la individualidad de cada persona y la personalización de su hábitat.